Todos los años se celebra el día de los enamorados, de San Valentín o del amor, como prefieras llamarle. Las calles se llenan de corazones, las citas son masivas así como las declaraciones en redes y hasta los memes te recuerdan si estás en sintonía con la celebración del amor romántico o no. Cada persona es libre de hacer lo que realmente le mueva el cuore, si bien es real que el capitalismo florece en cada rincón de festividades como estas, si te gusta regalar corazones, fluid. Pero ¿De dónde viene esta celebración tan antigua y popular y que paradigmas esconde?
EFEMÉRIDE
Se cuenta que Valentín fue un sacerdote sentenciado a muerte por darles el sacramento del matrimonio a soldados del S. III d.C. El emperador de turno alegaba que los soldados casados tenían peor rendimiento en los campos de batalla y más cosas que perder, por lo que se ordenó la prohibición de los casamientos. Podríamos traducir esto en que los hombres de aquel entonces eran más funcionales al sistema del Imperio Romano, solteros y sin hijxs. El deber del hombre era su trabajo, proteger y aumentar el legado del emperador manteniendo esta libertad que no los ataba a nada. La familia y el amor eran distracciones indecentes, mientras las conquistas, el sexo carnal y las violaciones el rol de un soldado bien puesto. Valentín casaba a soldados en secreto, un anarquista del amor romántico, en tiempos en que el catolicismo fue prohibido por Claudio. Fue decapitado por rebelde y dicen por ahí que se enamoró de una joven ciega a la que le dió un papel que decía «Tu Valentín» antes de ser ejecutado, convirtiéndose en un milagro. Me llama poderosamente la atención, por un lado, el paradigma de los roles de género y de la productividad respecto a los soldados y su deber; por otro, Valentín que muere como un mártir del amor, dejando la herencia del sufrimiento y por último, no es dato menor el pronombre posesivo «tu», soy tuyo. Al margen de si todo esto es una leyenda urbana del advenimiento del cristianismo en el Imperio romano, existe esta versión.
Cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio comenzó a celebrarse San Valentín en conmemoración del sacerdote mártir del amor. Por supuesto que el objetivo era otro, reemplazar las festividades paganas. San Valentín sirvió para seguir adoctrinando a la comunidad frente a una celebración lasciva y violenta. Por entonces, azotaba una epidemia de infertilidad a las mujeres, algo que tenía que revertirse a como dé lugar. Se sacrificaban animales considerados impuros para la época y con el cuero y la sangre de los mismos se les latigaba a las mujeres para que pudieran concebir hijxs. Además se iniciaba a los jóvenes en la sexualidad, pero si veíamos a personas siendo latigadas, sobre todo mujeres, no me quiero imaginar la sexualidad de la época. Se adoraba a Pan, el dios de la sexualidad masculina conocido por su falo enorme y promiscuidad. Varios puntos a tener en cuenta también, paradigma eterno: la mujer debe darle hijxs al sistema. Creer en este culto de fertilidad gestado desde la violencia es horroroso y también adoctrinante. Dame hijxs o hay látigo. Alguna obras de arte manifiestan rostros de mujeres dolientes. No esta bueno. Por otro lado, la sexualidad sumida en el rol de madre jamás será un camino de liberación de nuestro placer. El dolor de la práctica se sumaría al de no poder concebir, y como conclusión a no ser una mujer apta para el sistema.
HOY LOVE
Los 2 caminos ocultan paradigmas que al día de hoy siguen muy arraigados en nuestro inconsciente colectivo. Trascendiendo estos relatos que datan de tantísimos años atrás ¿Cómo y qué celebramos el 14 de febrero en la actualidad? Y aquí es donde me urge una necesidad muy grande de expresión. Creo que el amor romántico, entendido como el deber de tener una relación sexo afectiva estable, se roba el protagonismo en el día, que yo elijo denominar, del amor. Todo lo disponible para el consumo es para parejas estereotipadas que siguen enraizando más paradigmas de qué es el amor y con quién se debe celebrar. La fragmentación es enorme, los memes se dividen entre los amantes de la soltería que despilfarra, se escabia, tiene sexo casual y poca responsabilidad emocional o la pareja arquetípica hetero normada que levita rodeada de corazones solo por mantener un vínculo sexo afectivo durante un lapso de tiempo compartido. Me aburre y me parece tan obvio. Son exactamente dos caras de la misma moneda. La manera en que nos relacionamos es tan infantil que da miedo ver como huímos del compromiso o llenamos vacíos con sexo porque sí, por un lado y por otro, como le damos todo el cargo del amor a una sola persona que debe cumplir con las expectativas de nuestras heridas no conscientes. Es tremendamente abrumador. Si viviéramos el amor con la libertad de vincularnos desde un lugar genuino y sincero, sabiendo que tengo para dar y para recibir, abriéndonos al amor no solo proyectado en una persona sino realmente a la naturaleza de la vincularidad sería imposible que las relaciones en general fracasen. Veo en redes muchas personas que hoy escriben que el amor también es a tu pareja, a tu familia, a tus amigxs, a tu perra, a tu emprendimiento pero aún así la celebración sigue siendo la misma, agasajar a esa persona que cumple con el rol de amor romántico y todo lo anterior queda en puro blabla. Digo, la mayoría de las citas de hoy están reservadas para las parejas. ¿Las personas que no están en relación quedan al margen del día del amor?
Creo que celebrar el día del amor implica ampliar la comunidad, también como el acto psicomágico de entender que el amor no es unx novix, porque si nos habitamos con amor, todo termina siendo canal del amor. El amor a unx mismx es el primero que hay que fortalecer. Todo lo que consumimos aunque creamos que pensamos de manera diferente también nos adoctrina y nos anestesia. Porque tal vez hoy se te cruza el pensamiento de que estas sola o de que te va a regalar tu novio o de que te parecen muy cursis los posteos de besos pero porque nos han hecho creer que el amor es mantener una relación con otro indiferente sea el camino. Tener una relación estable no es sinónimo de amor. Si querés regalarle flores a tu mejor amiga o al vecino que te hizo el aguante, no significa que quieras matrimonio y una vida juntxs para siempre. La libertad de poder dar y recibir amor debería ser el regalo más cotizado del mercado. Sin importar a quien, como, donde ni cuando. Si la intención es amar que sea todos los días y si vibramos en la hermosa sintonía del amor propio, no existen las expectativas, ni el miedo al rechazo, ni los celos, ni la posesión, ni la obsesión, ni la propiedad privada. Solo existe compartirse presente y consciente.
Nos han engañado con el mito del amor romántico y la media naranja. Ayer la influencer Stephanie Demner subió una foto con su novio que decía «volvió mi otra mitad». Cada quien vive el amor como lo desea y no hay nada malo con Stephi, lo malo es como ese adoctrinamiento nos hace creer que nos completa otra persona. No solo es un peso enorme para el otrx, sino que vivimos el amor desde el apego y el apego es una apología al martirio. Terminamos cayendo en el «Sin vos no puedo vivir», está latente la falta y la carencia, si alguien se va de tu vida no es la muerte, es el apego y la vincularidad tóxica de ceder nuestra vitalidad al otrx. Que el otrx le aporte a tu vida vitalidad pero que no sea la proyección de tu vida entera. Las mujeres hemos sido educadas de esa manera y esas memorias de amor romántico nos habitan desde muchas generaciones atrás. No necesitamos una relación estable para vivir el amor. Le hemos dado el poder a las relaciones sexo afectivas de determinar que es el amor y que es compartir tu vida con alguien. Detrás de estos paradigmas se alberga la simplicidad de solo compartirse, tal vez tu alma gemela es tu hermana y compartir la vida con amor es juntarte todos los domingos a ver películas con ella. Cuando comencemos a flexibilizarnos con la responsabilidad y el compromiso que amerita ser sinceras con una misma, esos mandatos caen y podemos encontrar amor en vínculos a fines sin la necesidad del cuento felices por siempre y el eterno falocentrismo. No por nada este día se celebra en el mes Acuario, la energía de la libertad vincular, de la amistad y del desapego. Y entonces pregunto… ¿Cómo te vibra el amor?
PEGGING
Cambio de roles. Las mujeres también podemos penetrar a los hombres. ¿Están disponibles a matar tabúes y paradigmas sociales?
BESO SINGAPUR
Un beso que llevará tus sensaciones a otro nivel. Una práctica para fortalecerse en solitario y volverse crazy compartiendo las sábanas con alguien más. ¿Listas para entrenar ese autopoder del averno?
FACESITTING
Una práctica dominante para sacarse los estigmas de la cultura patriarcal.