Luz es una virginiana que hace poco cumplió 19 años. Su participación en «La voz Argentina» le dió visibilidad a su talento, miles de seguidores en redes sociales y en lo personal, me declaro totalmente poseída por su voz y su presencia escénica. A pesar de no lograr consagrarse como la ganadora del certamen argentino, su carrera está en auge y no dudo que obtendrá muchas propuestas laborales. Difícil ignorar tanto talento.

El caso que me mueve a escribir y dedicarle un posteo, al margen de mi declarado fanatismo a la cantante, es que nunca una mujer ha ganado este certamen. Ninguna mujer ha ganado La voz Argentina. No solo eso, Luz fue la única mujer en llegar a la final. La única representante femenina de la ecuación elegida por el público. No creo en las casualidades, habían muchas mujeres talentosas en el programa, sin embargo, la población sigue apoyando a artistas varones.
En un rápido revisionismo histórico podemos recordar que todo lo que fue anónimo en la historia del arte, probablemente tuvo nombre de mujer. Conseguir visibilidad en los museos llevó años y parece un tema curatorial muy reciente. Obtener puestos jerárquicos como directoras de cualquier carrera artística es un privilegio y aún los números no son equitativos en puestos de trabajo y convocatorias. De hecho tener que visibilizar que la representación femenina en cargos de visibilidad pública, de poder y masividad es inferior a la masculina ya es una fuerte declaración de minoría. Lo que parece ser azaroso es, en mi criterio, una certificación de los espacios que hemos ocupado las mujeres en la historia del arte.
Busqué en google «ganadoras mujeres de certamen de talentos en Argentina» y para continuar mi disgusto la mayoría fueron certámenes de belleza. Miss universo Argentina fue lo más cercano a una mujer triunfante. Con mi opinión no quiero desmerecer al ganador de la voz y su historia personal de superación. Pero sí me parece importante cuestionar porqué sigue siendo secundario apoyar a una artista mujer, ver a una mujer ganando un certamen que sin dudas también merecía.
No puedo interferir en lo que mueve a cada persona por dentro ni obligar a nadie a atravesarse por la perpectiva de género, pero si me pregunto… cuando el conductor expresaba en repetidas ocasiones que ninguna mujer había ganado el concurso… ¿Nos interpela? ¿Es un dato menor? ¿Siempre es azar? ¿Cuáles son las causas que nos atraviesan?
Luz es el arquetipo de mujer que hay que poner en la lupa en esta paulatina deconstrucción. Su talento, belleza y power dentro del escenario son las referencias que necesitamos para seguir creando un nuevo imaginario colectivo de mujeres triunfantes. Ella ganó porque su carrera probablemente tenga mayor despegue, pero como sociedad ¿Por qué el triunfo de la mujer sigue siendo secundario? A los hechos me remito.
