Bienvenidas al dark side de la energía más placentera del zodiaco. No está demás recordar que la noble intención de esta serie dark del mandala zodiacal es hacernos dueñas de nuestra energía, integrando los lados oscuros y negados, para ganar consciencia y presencia.
Tauro es el primer signo de tierra. La potencia de la energía de Aries se condensa, gana materia, peso y se hace más lenta. Podemos asociarlo al momento en que una niña adquiere consciencia de sus posesiones y dice «mío». Tauro es la energía del presente. Solo estando aquí y ahora podemos conectar con el placer de lo que está ocurriendo. La soberanía de la productividad y del pensamiento nos han enseñado a ser máquinas hacedoras y esclavas de nuestra mente 24/7, descuidando el vínculo con nuestro cuerpo templo.
La energía de Tauro nos enseña a percibir las sensaciones mediante los 5 sentidos y conectar con el placer. Parece una obviedad, pero ¿Cuántas veces dormimos lo que realmente necesitamos? ¿Nos alimentamos como corresponde? ¿Estamos realmente atentas a lo que nuestro cuerpo necesita? ¿Somos capaces de conectar con nuestras necesidades básicas y respetarlas en nuestro tiempo y forma? El exterior siempre tiende a empujar hacia afuera y rápido porque sino se nos escapa la vida. Sin polarizarse y caer en la pereza, aprender a tomarse el tiempo de descanso necesario nos hará conectar con el presente y dará mayor vitalidad para continuar. Tauro va siempre más lentx pero segurx y eso permite percibir un universo de sabores, olores, colores, sonidos y texturas que seducen la presencia de cualquiera.
Sin embargo, estamos aquí presentes para sacarle el tabú al dark side de Tauro y llamar las cosas por su nombre. Integrar la oscuridad es asumirse en toda esa sombra para crearse con libertad. Entonces, si naciste con el Sol, la Luna y/o Venus, Marte, Mercurio en Tauro , Venus en Tauro, Venus dominante y/o planetas en casa 2 seguí leyendo que al inframundo bajamos juntas.

POSESIÓN
Lxs taurinxs tienen la fama de ser posesivxs. Al ser el signo que comienza a hacer materia y sustancia, sabe lo que es suyo y muchas veces puede pecar de avaricia -aunque en general los signos de tierra tienden a acumular materia. Dice Lodi: «En su modo más polarizado tendremos al personaje taurino excesivamente conservador y avaro que no disfruta tanto lo que tiene como sí saber que lo tiene.» No hay nada de malo en querer tener cosas, en trabajarlas y ganarlas. Vibrar alto la energía de Tauro es disfrutarlas en el presente sin caer en el miedo a perder lo generado.
Lo mismo en relaciones. Nos han enseñado a vincularnos de una manera muy retrógrada. El amor romántico es una oda a la posesión. Saquemosle el tabú a sentirnos posesivas o poseídas. Es lo que hemos naturalizado. Por miedo a perder al otrx se tejen juegos de poder y posesión que lejos de llamarse amor, perpetúan la afectivización de la violencia. Nadie es de nadie. Si pudiéramos amarnos con la libertad que implica elegirse no existirían los celos, ni las dudas, ni la inseguridad que todo esto genera. Fundamos la seguridad en saber y sentir que el otrx nos pertenece. Y eso nos hace atractivas y deseadas. Es un juego peligroso. Para no caer en la posesión ni proyectarla a otrx, nada mejor que activar la cualidad taurina por excelencia: el autovalor. Repetí conmigo: Me valgo por mí misma, puedo darme lo que necesito y mantenerme materialmente sola. Soy mía. Amén.

MATERIALISTA
Cada persona le da valor a lo que quiere en su vida. Si es la materia, que lo sea, siempre y cuando haya consciencia que no es lo único a lo que hay que atender.
Tener mucha tierra y mucho Tauro en nuestra carta natal puede hacernos conectar espontáneamente con el mundo material, pero también hay que estimular el mundo de las ideas y el intelecto, el mundo emocional y espiritual y descubrir nuestra identidad y propósito al margen del dinero y las posesiones. Que el «Yo tengo» no sea el único motor para el gran viaje de esta encarnación.

MEJOR «BUENO» CONOCIDO
Lodi una vez más: «La mayor dificultad para Tauro se presenta en el momento de tener que aceptar cambios y adaptarse a circunstancias que se alteran sin poder preverlo. Su naturaleza conservadora lo hace refractario a las innovaciones. Permanecer fijo en la situación en la que encontró estabilidad y gratificación a sus más básicas necesidades materiales es un hábito adictivo de carácter taurino, que resulta muy difícil disolver. Por eso, desarrollar el profundo aprendizaje que lo lleve a tolerar la incertidumbre y el imprevisto representa su más alto desafío.»
Un gran aprendizaje para la energía de Tauro es, claramente, el cambio. Actualmente Urano, el planeta del cambio radical está en Tauro, lo que asegura por un par de largos años que hasta lo imposible puede cambiar. Y eso también aplica a las personas Tauro. Estar fijas en nuestra personalidad es lo que da seguridad y estabilidad. Y más aún si se trata de todo el universo material construido. La terquedad de un toro bravío es solo un indicio del miedo que invade al salir de la zona de confort.

HEDONISMO
Es indispensable en esta vida, aprender a conectar con consciencia y presencia con el placer y el goce. Saber que nos gusta y permitirlo. Darle espacio y tiempo a la buena comida, al buen vino, al baño de espuma, al buen sexo y a todo lo que te haga sentir placer y goce, sin irse al extremo. El placer garantizado e inmediato suena al estilo de vida que cualquiera quisiera tener. Pero hay que tener presente que aumentar el placer no va a disminuir el dolor para siempre. Puede hacerlo en la inmediatez ¿pero cómo se puede vivir en el placer desde un lugar más profundo y eterno?
La astrología funciona a través de las polaridades. El opuesto complementario de Tauro es Escorpio, el signo dark por excelencia. Tauro puede quedarse en creer que es simple, que no quiere cambiar y que tomar una copa de vino después de tener sexo es la vida ideal. ¿Pero que hay detrás de esa fijación a lo conocido? El placer y el dolor son polaridades. Existen juntos. Y esto no quiere decir que el dolor nos tenga que dar placer ni viceversa. Quiere decir que no hay que anular uno u el otro. Querer conectar adictivamente con el placer como método de escape es efímero e infantil. Escorpio acompaña al inframundo e invita a atravesar procesos de muerte psicológica. Anestesiar los procesos desterrados por años con placer es una escapatoria seductora, pero cuando dejes de huir de vos misma tu sombra estará allí para enseñarte a darte el placer que realmente mereces. Transitando la transformación Escorpiana y renaciendo de las cenizas existe un lugar de veracidad inigualable.

Aprender como mujeres que despiertan en un sistema patriarcal a darnos el placer que nos gusta a nosotras es una gran revolución muy reciente. Apegarnos a lo conocido por miedo al que dirán, a lo que vendrá, a vernos en nuestros propios demonios, nos seguirá colocando en la anestesia milenaria en la que hemos vivido. Que nuestra materia más importante sea nuestra cuerpa y que desde ese autovalor podamos conectar con toda la materia que merecemos y valemos. Sabiendo que la belleza del placer es un canal de conexión abierta y disponible para nosotras.
Que te seduzca la vida entera tenerte a vos misma en carne propia. Que te disfrutes hoy y siempre.
